poemas desenvueltos, desatados...

ut'z baby
ut´z ut´z
nojim baby nojim
asi kaxlan
el amor enmedio de la locura
aunque el mundo diga
que todo es frontera
bala lagrima rota
mala vida y mala muerte
besame en la calle más amarga
y veamos juntos el atardecer
en Guatemaya city.

Elena Kame tiene la enfermedad del susto,

la asaltarón en la 6ta. avenida y su espiritú quedo allí,

tirado, machucado,

enmedio del tráfico,

esperando que alguien lo recoja.

Lucía Escobar

No es casual que Lucía viva en Panajachel, en la calle del "frutal" y en el callejón de "los abuelos" pues su vida está íntimamente ligada al lago, los colores, sabores y sin sabores de GuateMaya o de GuateGruesa.

Son las 9:15 am.recién salgo de la casa que la Lucha comparte con su compa Juan Miguel y sus crías ; Nico y Joaquin. La última vez que los visite estaba el Ocho (su entrañable perrito salchicha ) él se fue y ahora me encuentro con Pita (también salchicha pero en versión femenina).

Tambien me re- encontré con una cuatasa (osea muy amiga) , su poética, su familia y los proyectos donde pone sus energías junto a Juanmi y la banda que tambien genera junto a ellos; CASA ATI & Jack`s café(espacio cultural , cine, talleres,música ,teatro, poesía, café, bar) con la cada vez renovada y chingona Revista Ati, la organización del próximo Festivalito y la reiteración de que los sueños se pueden realizar cuando perdemos el miedo y eso si, está mujer de miedosa no tiene nada.

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Textos de Lucía Escobar

Regálame un Planeta Vació

La vida esta de goma conmigo. Ha venido a vomitarme en la cara lo que ayer me embriagó. Yo, como mecanismo de defensa ante el dolor, recurro a la locura. Enajeno pensamientos en el mundo, asomada en el vestíbulo. Deambulo de un sitio de mi mente a otro sin demasiado interés por nada. No logro descifrar el estúpido sentido de mi existencia. Aborrezco mi predecible condición de ser humana. Mis sueños comenzaron a caerse. Finjo que soy libre, que tomo decisiones y mi corazón va pudriéndose por dentro.
Y estoy condenada eternamente a pensarme y eso me da tanta hueva que no se quita ni con el fuerte sabor a café en la boca. Me tiembla el pulso otra vez, la mente se me va poniendo en blanco. Solo escucho su voz dictatorial, la vecina re dibuja el mundo en las líneas de su cuaderno viejo. Y yo me voy adentro de esta maquinaria absurda que es mi vida pasada. Cuando los mariachis del parque tomaron más de 5 horas en desalojar la tristeza de tus manos. Y cuatro ancianos con distintos sombreros opinaban que ya nada es igual: los jóvenes no se toman el tiempo para conversar. El aire esta frío, una moto una llave y todo se disuelve. Otro círculo se cierra. Otro círculo se abre. Otra mujer abre las piernas, ansiosa por el olor a tierra lejana.
Mundo loco que me vio nacer, de su vientre salió mi odio y mi triste amor. Me aferro a la vida porque solo su fin es seguro y temblando espero el momento. Vos bailas en algún lugar la danza del veneno. Y todo se va, todos se van, mientras yo aún no se a dónde salir corriendo. Me beberé un café que traiga el olor de tu boca turisteando por mi cuerpo. Y diré: Ya no resisto esta vida,
partida, explotando mil sensaciones, vendiendo besos por ahí, sin amor, así que arráncame la ropa y luego arráncate un pedazo de vida para que cace aquí en este lado de mi alma que tengo vacío.

Fotografia por Andrea Aragón

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Fui una edipa de mil palabras que soñaba con acostarse con Cortázar, amor de hija prodiga, que busca hacer poesía, pecado de buscar sin encontrar. Pero el destino me hecho el aliento de la muerte. Y luego ya solo fui fluoxetina en capsulas, tres horas de psicoanalista a la semana, cerveza en los bares, coca por gramo, tristeza en el alma. De la noche caían bolas de recuerdos, la luz me rompía los ojos. Trataba de eliminar toda forma de pensamiento coherente en mi ser, hundiéndome por algún resquicio de dolor. Hasta que se multiplicaban las señales de peligro, y un par de ojos locos se posaban en mi desasosiego.

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Siempre me acuesto contigo pero inevitablemente a veces amanezco con otros. Miento un poco y juego a ser la puta. Aquí no hay arrepentimientos, yo no pido compasión, ni compresión. Solo es que a veces me canso de la señorita que esconde sus ganas de revolcarse en muchas camas. No te agobies por los pájaros que cantan en mis oídos, por las manos y los cuerpos, el sudor, los besos y los versos.
Porque hay algo que yo no soportaría: perder tu son enredado en mis caderas. Sería como atravesarme alma con la amargura cargada de estos versos baratos.
¿Cómo decirte a vos, a un hijo de puta nacido tan lejos de mi, cómo explicarte que NO SOY un culito rico ¿Como decirte que en tu estrecha visión de lo que es una mujer, NO quepo yo.

Canela Fina/ Algunos textos de la lectura...

Claudia Navas, Lucía Escobar, Rosa Chávez, Andrea Aragón, Regina Galindo y Jessica Masaya.

Centro Cultural La Banqueta Z.1

Ni virtuosa ni sumisa por andrea aragòn

Soy la mujer que no existe en los parámetros de lo ideal. Ni de lejos Barbie Superstar. No visto bikini de puntos, ni rojas sandalias de tacón. Tampoco quiero ser rubia. Lejanamente lleno un 34C, no vivo bronceada, ni conduzco un "Beetle" plástico de color chicle "Fragans". No tengo amigos con yate o mil vestidos de seda en el clóset; tampoco casa con piscina, ni novio de nombre Ken.

Para colmo de males tampoco soy mujer virtuosa y sumisa, de virginal aspecto y corazón. Mucho menos soy madre ejemplar, ni de mi hija ni de mi pueblo. No agacho la cabeza, no guardo silencio, no lavo los platos ni los pies de los pobres. Jamás he buscado posada, dormido en un portal al calor de un buey y una mula y jamás voy a parir un hijo de Dios. Como mujer perfecta, me muero de hambre.

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En Guatemala, los niños de la calle son parte del paisaje urbano. Son hijos del abandono. Olfatean solvente mineral en pequeñas dosis de trapo empapado, apretando la mano para asirse a lo único que tienen seguro: la huída de su propia existencia. El solvente les disuelve, les diluye, les resuelve la vida... mientras les llega la muerte.

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Sepultureras
Enterrar hijos, enterrar animales, enterrar esposos y madres ancianas.
Enterrar recuerdos, enterrar miserias.
Enterrar sueños... Sobre todo eso: enterrar sueños.
Las mujeres en este país somos enterradoras de por vida.
Sepultureras.
Ya se viene el día en que nos enterraremos también a nosotras mismas.
Me pregunto: ¿Qué madre, qué hija, qué esposa va a quedar viva para enterrar a los asesinos cuando mueran de viejos, sintiéndose dichosos porque la justicia nunca los vio a los ojos?

Aragón, Andrea. Guatemala de mis dolores. Guatemala: Ediciones del Pensativo, 2006, 1ª edición. 142 Págs. 22.7 x 25.7 cms.

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Por Rosa Chávez

arcaicos ancestros me protegen

el filo persigue mi espalda

soy una flor sintética

agujereada por el tiempo

cargo a tuto

tanates melanco holicos

goteo semen acumulado

entiendo despacio

que es mejor vivir de lejos

al otro lado de mi sombra.

Fotografía por Andrea Aragón
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Estereotipo /Por Claudia Navas

Ahora resulta que soy tu amante

porque a estas alturas,más de 30 años…

no puedo tener un romance sin cama.

Tampoco una platica de más de dos horas.

Fijo, quiere, quiero¿Y si queremos qué?

Ahora resulta que soy una perdida

porque ya pase la edad de merecer

y no me queda otra que coger de vez en cuando

quedarme en mi cama imaginando.

Ahora resulta que soy solo eso:

mente sexuada

manos y boca en tentación

con deseos carnales..

que no puedo hablar

que no puedo jugar que no puedo enamorarme.

Ahora resulta que soy tu amante.

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Las tardes en el Spring /Por Claudia Navas

Impulso, era por impulso, por satisfacer una necesidad, hambre, sí, hambre de sexo. El corazón estaba anulado, también los pensamientos. Todo era piel, piel caliente, erizada a ratos, humedecida de distintas formas con el pasar de los minutos.Siempre era igual, una llamada, ese simulacro de semáforo en la entrada del parqueo, un pasillo que a veces parecía eterno, charla introductoria, vasos que chocan, vino en las venas, una copa, dos, tres, y las manos empezaban a recorrernos, los labios a necesitarse y el cuerpo a proyectar esas ansias de sentirnos, de enredarnos en la cama, en el piso, de recostados en la pared, en la ventana, esa ventana que da hacia la octava y el ruido de los carros que empezaba a perderse a medida que todos los sentidos comenzaban a integrarse, a conjugarse en quejidos casi bramidos, en más y más fuerza, más presión, en posesión, breves instantes en los que el cielo y el infierno se entrecruzan, en los que la vista se nubla, el habla se acaba, la mente se ofusca (enceguece) y luego, luego nada..

Simone (la gata de Claudia...)

prox... lucía escobar, yessica masaya y regina jose galindo.

Canela Fina / Por Lucía Escobar

Si fuera José -sólo José- no tendría ese pene atrofiado, ni escribiría al respecto con esa pasión. Regina Galindo, es de todas, sin duda la más incomprendida. Yo misma la he hecho picadillo por no entender la manera en que utiliza su cuerpo para dar a conocer su arte. Tiene poemas pequeños como balazos y escribe también cuentos, igual que Alejandra Flores, otra escritora que usa la pasión como catarsis para crear, trabajar y vivir. En su intento por derrotar la ternura, la Ale trasparenta el mal.
De Jessica Masaya, la mujer que no se aburre, me gustan sus cuentos cortos porque ha menudo me veo reflejada en alguno de sus personajes urbanos perdidos en cócteles y fiestas. De Andrea Aragón, podría decir que la conozco más por sus fotografías que por sus textos y que esta lectura será excelente para internarse en sus letras, que si las teje como las imágenes, seguro serán impactantes.
Claudia Navas tiene una locura que no es nada ordinaria y que a menudo se refleja en sus columnas de opinión o en aquellos poemas que escribe en sus noches gatunas y que se alimentan de lecturas oscuras y corrosivas. Y Rosa Chávez, promotora de esta reunión de "canelas finas", puedo decir que es una poeta con raíces potentes en la mística maya y ramas que intentan cruzar los cielos y llenar las casas más vacías. Así que ya saben: Lectura de cuentos cortos y poesía con Andrea Aragón, Jessica Masaya, Claudia Navas, Alejandra Flores, Rosa Chavéz, Regina Galindo y yo, que intentaré ponerme cuentera sin amisharme.

Así que los esperamos, juntas y -por qué no- revueltas en el Observatorio Cultural La Banqueta (2ª. Avenida 11 Zona 1, Ciudad de Guatemala) mañana a las 20:00 horas.

http:lasotrasluchas.blogspot.com

CANELAZO