lunes, 2 de agosto de 2010

Salir es un sueño y volver siempre es un alivio



Me sentí, como saliendo de un río de agua muy fría, pero con los huesos y el cuerpo tibio, una tibieza sanadora que me conmovio el espiritu, lance hacia atrás las flores del mal para recoger otras nuevas, mas terribles y más bellas.
Salir de mi es un sueño recurrente , pero volver siempre es un alivio, volver a mi casa de hueso, a mi casa de latidos y tempestades nocturnas, a mi casa con un niño de ocho años que dice mamá, volver con ese río en las venas para seguir fluyendo.

foto por Maria P Kjærulff/ Festival Riddu Riddu, Noruega.

2 comentarios:

Alelí dijo...

Me encanta leerte, tenés una potencia que abrazar e impulsa.

Muy lindo!

María Rondón dijo...

Hermoso, tus poemas hacen desparecer la línea que nos divide de nuestra tierra, el espacio que nos separa de nuestros antepasados, lo formal que nos separa de la gran sustancia. Un abrazo desde Venezuela.