miércoles, 12 de noviembre de 2008

Rojo...


La luna está redonda, el conejo que en ella habita mueve el rabo y me parece gracioso, Angel lo vé mejor que yo, él es mejor para esas cosas. Tambien estoy triste, bastante, tanto, como me comentaba hace un momento una chiquita de bolsillo en mi correo personal. Leo la bitacora que escribio Hector en su paso por las nubes, pienso en el tiempo y el espacio, en las proincidencias, en los cruces de camino.
Regrese de Venezuela con el mar en las manos, lleno a reventar mi corazón rojo , de chamas y chamos entrañables, de certezas, de calorcito caribeño, de salsa, de libros... llena de Revolución, esa que es tán difícil de creer e imaginar en esta tierra sagrada donde se calcinan los sueños.

2 comentarios:

Liberto Brau dijo...

Inflamada de rojos e ilusiones, qué suerte la tuya. Yo me fío de esos encuentros inesperados con uno mismo y con los demás. Por ejemplo a ti te encontré por feliz azar… A veces el Destino me regala joyas como ésta… Excelente escritura, y no menos sugestivos los contenidos… Fue una agradable sorpresa encontrarte… Ojalá tengas curiosidad por el mío que recién comencé hace una semana a publicar una novela por capítulos, “Amanece púrpura”; una novela en proceso, de la que ya he editado el primer capítulo y una parte del segundo. Iré escribiendo los siguientes siempre que haya lectores “suficientes” y “paguen” por su lectura con el impuesto revolucionario de sus comentarios… Bueno, hasta otra, en tu casa o la mía… Un saludo cómplice. Volveré.

Anónimo dijo...

cool blog